El avión AN-124 que transporta satélite argentino SAOCOM 1B aterrizó esta noche en el centro espacial de Cabo Cañaveral en los Estados Unidos, desde donde será lanzado a fines de marzo próximo, informó la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae).
La cuenta regresiva se inició el viernes pasado con la partida desde Bariloche hasta Cabo Cañaveral (EE.UU) donde autoridades nacionales participaron de un acto en el aeropuerto de la ciudad rionegrina.
La ceremonia estuvo encabezada por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y lo acompañaron los ministros del Interior, Eduardo de Pedro; y de Ciencia y Tecnología, Roberto Salvarezza; así como la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras.
“Este es uno de los proyectos más importantes en materia satelital que ha tenido nuestro país”, remarcó Cafiero, para quien “lo importante es que este proyecto nunca se detuvo y fue gracias al trabajo de las científicas y los científicos; ellos son los motores de este proyecto, los que lo llevaron a cabo y lo defendieron para que salga adelante”.
El jefe de Gabinete definió al SAOCOM 1B como “la demostración de que los argentinos nos ponemos de pie, que sabemos desarrollar proyectos de este tipo y que podemos llevar adelante políticas de estado, más allá de los signos partidarios de la administración pública”.
Mientras, para la gobernadora Carreras, “este satélite es la muestra de la recuperación de las políticas de Estado en materia de ciencia, tecnología, investigación e innovación”. Añadió que el SAOCOM 1B “permitirá que miles de millones de personas podrán vivir mejor en el mundo, gracias a lo que nos brindará en materia de información.”
El satélite, cuyo nombre significa Satélite Argentino de Observación con Microondas, tiene un gemelo, el SAOCOM 1A, que fue lanzado el 7 de octubre de 2018. Ambos conforman la misión SAOCOM y fueron desarrollados y fabricados por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) -que depende del Ministerio de Ciencia, Tecnolog{ia e Innovación-, junto a la empresa INVAP, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), la firma pública VENG, el Laboratorio GEMA de la UNLP, entre otras 80 empresas de tecnología e instituciones del sistema científico tecnológico del país. Además, se contó con la colaboración de la Agencia Espacial Italiana (ASI).
Ambos satélites fueron especialmente diseñados para detectar la humedad del suelo y obtener información de la superficie terrestre en cualquier condición meteorológica u hora del día.
Se trata de los primeros satélites argentinos de observación con radar, capaces de medir la humedad del suelo, en particular en la región pampeana. Con el aporte del INTA y del Instituto Nacional del Agua (INA), alertarán sobre potenciales inundaciones, incendios y enfermedades en los cultivos, con lo que el país contará por primera vez con esta tecnología en el espacio, para satisfacer las aplicaciones de información consideradas en el Plan Espacial Nacional.
