La misión del FMI emitió una declaración al finalizar su visita. La delegación encabezada por Julie Kozack consideró que la deuda de la Argentina «no es sostenible» y pidió una «contribución apreciable» de los acreedores privados. En Gobierno hubo buena recepción de la declaración del Fondo.
El comunicado difundido por el Fondo Monetario Internacional considera que los acreedores privados deberían aceptar un recorte importante en sus créditos para poder encontrar una solución al endeudamiento argentino, en lo que se considera en medios oficiales como “una gran ayuda del Fondo para lograr la reestructuración de la deuda con los privados”.
“El personal del FMI tuvo reuniones muy productivas con las autoridades argentinas sobre sus planes y políticas macroeconómicas, cuyos lineamientos han sido reiterados la semana pasada por el ministro de Economía, Martin Guzmán, en su presentación en el Congreso de la Nación. Compartimos el objetivo general de las autoridades de restablecer el crecimiento y reducir la pobreza, y al mismo tiempo fortalecer los equilibrios fiscal y externo”, sostiene el comunicado. En este sentido, en la Casa Rosada comentaban que los técnicos del FMI pudieron interiorizarse de los datos macroeconómicos con el propósito de evaluar la sustentabilidad del programa.
La misión ponderó que la “inflación y las expectativas de inflación han bajado en los últimos meses”, como se señala en el comunicado. Al respecto, en fuentes del Gobierno se señala que el FMI estuvo de acuerdo con las medidas adoptadas para romper con la inercia inflacionaria. Asimismo, coincidieron en que para bajar la inflación se requiere un enfoque múltiple del problema, atacando no sólo la cuestión fiscal y monetaria, sino también la política de ingresos.
«Celebro que el FMI reconozca la posición argentina respecto de los procesos de endeudamiento», escribió anoche el presidente Alberto Fernández luego de la difusión del documento. «Si todas las partes demuestran voluntad de acordar, podremos volver a crecer, honraremos nuestros compromisos y volveremos a tener una Argentina de pie», planteó el Presidente a poco de que su helicóptero aterrizara en Olivos en el epílogo de una jornada marcada por la expectativa acerca de lo que sucedía en Washington.