El presidente Alberto Fernández en el Congreso, dedicó una parte de su presentación a comunicar los avances que se habían concretado en estos primeros 81 días de su gestión. También se pronunció en relación a la problemática deuda asumida con el Fondo Monetario Internacional y a los especuladores de precios.
Dentro de las enunciadas políticas que se llevaron a cabo están el incremento salarial mínimo y uniforme para los trabajadores en relación de dependencia del sector privado, el incremento salarial para el sector estatal, las fuerzas armadas y de seguridad, un bono de emergencia de 5.000 pesos para jubilados, la llegada de la Tarjeta Alimentar a un millón de familias, la baja en la tasa de interés en los Créditos ANSES y la suspensión del cobro de cuotas, la disminución de tasas de interés para las tarjetas de crédito, el llamado a moratoria de la AFIP para PyMEs, monotributistas y entidades sin fines de lucro, doble indemnización para despidos sin causa, relanzamiento del Programa de Precios Cuidados, renovación del Programa Ahora 12, congelamiento de tarifas, suspensión de aumentos de combustible, transporte y peajes, relanzamiento del Programa Remediar, distribución de medicamentos gratis para jubilados y jubiladas y liberación de 1 millones de vacunas.
Todas estas decisiones tomadas por el Poder Ejecutivo se vieron enmarcadas en una compleja situación nacional, ya que el país se enfrenta a un endeudamiento sin precedentes, con vencimientos de capital que representan 48.968 millones de dólares y un concepto de intereses de 14.838 millones de dólares. Esta misma deuda contraída que tuvo como único objetivo la fuga de capitales y recursos.
Alberto Fernández calificó de “dañina” esta especulación y expresó que “debemos saber lo que pasó, quiénes permitieron que ello suceda y quienes se beneficiaron con esas prácticas. Necesitamos no hacernos los distraídos ante lo ocurrido, porque el riesgo que acarrea tal distracción es la concreción de un daño inmenso que deberían soportar varias generaciones de argentinos.”
En cuanto a las acciones realizadas para tratar la deuda pública, informó sobre la conocida gira europea para dialogar con líderes de países del mundo central sobre la difícil situación que enfrentamos, el encuentro y apoyo del Papa Francisco y el informe del propio FMI, donde señala que la deuda argentina no es sostenible.
El presidente también hizo hincapié en las responsabilidades de algunos sectores formadores de precios: “No es posible que con la moneda estabilizada y las tarifas congeladas al igual que los combustibles, el precio de los alimentos siga creciendo” sentenció el presidente, quien a su vez se comprometió hacer frente a la inflación “usando todas las herramientas legales” con las que cuenta.
“Nunca más a un endeudamiento insostenible. Nunca más a decisiones que se toman con ínfulas tecnocráticas de la noche a la mañana, a espaldas del pueblo” clamó Alberto Fernández.
