Una historia digna de las mejores plataformas audiovisuales. De hecho, parece guionada por un director de cine. Sin embargo, todo sucedió en la realidad. Fue en el Masters 1000 de Roma, donde Lloyd Glasspool y Harry Heliovaara están viviendo unos días que no imaginaban ni en su mejor sueño hace algunos días. Es que la pareja entre el británico y el finlandés se anotó a último momento al torneo: no habían ingresado de forma directa y solo un milagro los podía salvar. Y ese milagro llegó: se bajaron dos parejas (una la de Horacio Zeballos y Marcel Granollers) antes del inicio del certamen y, entonces, decidieron firmar como alternativas, hecho que les cambiaría el presente.
El Masters 1000 de Roma sigue dejando historias para compartir. (Reuters)
Según contó el colega Enrico Maria Riva, Glasspool llamó siete veces a Heliovaara antes del cierre del cuadro. Sin embargo, el finlandés, 52° de mundo en el ranking de dobles, no le contestó el teléfono porque se encontraba durmiendo. A pesar de eso, se despertó alrededor de las 2.30 de la madrugada para contener a su hijo bebé que estaba llorando y fue ahí cuando vio las llamadas perdidas de su compañero de equipo.
En efecto, se volvió a dormir y se despertó para ir directo al aeropuerto rumbo a Roma. A todo esto, no era seguro que ingresaran al cuadro principal, hecho que sucedió a último momento. A partir de entonces, todo fue para mejor: vencieron en la primera ronda a Rajeev Ram y Joe Salisbury, la dupla N°1 del mundo y máxima ganador de campeonatos ATP en lo que va del año, por 7-6 (5) y 6-3. Luego, superaron a Thanasi Kokkinakis y a Frances Tiafoe por 6-3, 3-6 y [10-8]. Y este viernes por los cuartos de final intentarán seguir avanzando frente a John Isner y a Diego Schwartzman.
La tremenda diferencia de altura entre el Peque e Isner. (Foto: Twitter)
En definitiva, la dupla ya se aseguró embolsar más de 20 mil euros (10 mil por persona) y el número podría seguir elevándose conforme avancen de rondas.
Fuente: Olé
