El Ministerio de Salud, a través del Instituto Provincial del Cáncer, refuerza los servicios de toma de muestra de Papanicolaou en el mes de acciones preventivas. Centros de salud y hospitales se harán eco de las tareas de concientización y control.
Desde el Instituto Provincial del Cáncer (IPC), se indicó que, en virtud de que durante marzo se conmemoran los días internacionales de Concientización sobre el Virus del Papiloma Humano (cada 4 de marzo); de la Mujer (el 8); y de la Prevención del Cáncer de Cuello Uterino (el 26), el organismo promueve y facilita los chequeos a lo largo de todo el mes en la red de servicios de salud.
A pesar de que puede prevenirse casi por completo, el cáncer cervicouterino continúa siendo un problema significativo de salud pública en Argentina. A instancias del IPC, durante el mes de marzo en la provincia se trabaja en la sensibilización de la enfermedad, la promoción de controles, optimización de las coberturas de vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) y preparación de la logística para incorporar el test para la detección de este virus.
La estadística de la provincia de las últimas dos décadas arroja que cada año hay entre 5 y 7 fallecimientos cada 100.000 mujeres, por esta causa. La directora del Instituto Provincial del Cáncer, Claudia Enrique, señaló: “Es un número alto, pero lo importante es que puede ser mucho menor porque de este cáncer, como de muy pocos, se tiene identificado el agente etiológico viral: el Virus del Papiloma Humano, que se transmite por vía sexual y produce la infección, a partir de la cual se desencadenan las alteraciones celulares que llevan al cáncer”. Y añadió: “No sólo de cuello de útero y vulva, sino que también es el agente responsable de los cánceres de pene, amígdalas, base de lengua, laringe, faringe y de ano en mujeres y hombres que tienen relaciones sexuales anales”.
En tanto que la jefa del servicio de Ginecología del hospital San Martín de Paraná, Graciela López de Degani, explicó: “La enfermedad no produce síntomas hasta etapas avanzadas, entonces la mujer que asiste a la consulta con sangrado importante sin causa aparente, y que no se ha hecho estudios ginecológicos en los últimos años, es muy probable que tenga una lesión de cuello sangrante”. Y precisó: “Ése es el único síntoma: no pica, no duele, no da ningún alerta, por eso hay que detectarlo a tiempo; pero si lo identificamos en un estadio premaligno, es una lesión que no alcanzó a ser un cáncer, se puede tratar y curar con tratamientos muy simples definitivos”.
Controles a demanda
Claudia Enrique indicó: “Hoy por hoy le estamos diciendo a todas las mujeres que se hagan el estudio de Papanicolaou, que es un método indirecto para detectar las lesiones producidas por el virus, y que venimos impulsando desde el Programa Provincial de Cáncer de Cuello de Útero del IPC, junto a los hospitales y centros de salud de la provincia”.
La directora del IPC precisó que los establecimientos sanitarios de toda la provincia están organizando acciones de concientización y facilitando estos controles.
Por caso, este viernes el hospital San Martín de Paraná (desde su servicio de Ginecología y el departamento Enfermería, con el acompañamiento de Payamédicos) brindó una jornada de sensibilización en la Plaza 1º de Mayo de la capital provincial.
La oportunidad fue propicia para comunicar la ampliación de los controles durante marzo: El nosocomio paranaense realizará Papanicolaous a demanda los miércoles y jueves, en el horario de 9 a 12. Para hacerlo basta presentarse en el servicio de Ginecología en el horario citado, sin necesidad de tramitar un turno o anotarse en mesa de entradas. También en la ocasión se efectuó una campaña para prevenir la enfermedad renal crónica.
Enrique destacó que otra arista importante en materia preventiva es el trabajo realizado junto al Programa Ampliado de Inmunizaciones, en pos de lograr las coberturas óptimas en la aplicación de la vacuna contra el VPH. Cabe señalar que, desde 2011, la misma forma parte del calendario nacional de vacunación, y la deben recibir todos los niños y niñas de once años. La profesional puso el acento en la necesidad de respetar la indicación de colocar dos dosis, “ya que de no hacerlo baja su efectividad, y en la actualidad vemos una muy buena cobertura en la primera dosis, pero se observa una merma en la segunda aplicación”, detalló Enrique.
De este modo, la estrategia prevé que los chicos vacunados lleguen a su adultez con la inmunogenicidad suficiente para no contraer el virus.
Nuevos procedimientos para la detección temprana
Además, desde el IPC se informó que se están ultimando los detalles para que la provincia distribuya e implemente el test de VPH en los próximos meses. El mismo va a estar destinado a todas las mujeres de entre 30 y 65 años, y los establecimientos de atención primaria trabajarán con población objetivo nominalizada para la búsqueda activa de los casos.
El gobierno entrerriano ya montó en el hospital San Martín de Paraná el laboratorio, próximo a inaugurarse, que centralizará el procesamiento de las muestras de toda la provincia.
La nueva modalidad implicará la captación de una doble muestra en la misma consulta, en la cual se tomarán muestras de VPH y PAP a las mujeres. Dado que la nueva tecnología posibilita la detección del virus de papiloma humano con un 99.9 por ciento de certeza, cuando este test arroje un resultado positivo (lo que significa que esa mujer aunque no tenga la enfermedad está expuesta al virus y la puede desarrollar), recién ahí se hace la lectura de la segunda muestra en el laboratorio de citología.
Entonces, a partir de la articulación de las dos estrategias (inmunización e incorporación del test), cuando las mujeres lleguen a edad adulta van a tener la posibilidad de estar inmunizadas contra esta enfermedad; y el resto de las mujeres que no fueron vacunadas, van a estar tamizada para la prevención de las enfermedades que produce este virus.
(Prensa Ministerio de Salud)