Milicianos de Hamas y soldados israelíes libraron este lunes fuertes combates en la Franja de Gaza, mientras los palestinos realizaron una huelga general para exigir el fin de la guerra.
Los ataques aéreos golpearon las ciudades de Jan Yunis y Rafah, en el extremo sur del pequeño territorio, donde miles de civiles se refugiaron tras huir de los combates que arrecian en el norte.
El ministerio de Salud del territorio palestino, gobernado por Hamas desde 2007, reportó decenas de muertos en estas dos ciudades, así como en localidades del norte como ciudad de Gaza y el campo de refugiados de Jabalia.
El Ejército israelí, por su parte, reportó lanzamientos de cohetes desde Gaza hacia Israel. Estados Unidos le recordó este lunes a su aliado Israel que las municiones de fósforo blanco que le suministró solo pueden usarse para iluminar campos de batalla y no para atacar a personas.
Paro general en Palestina
«Estamos cansados», decía Majed, palestino de 60 años que administra un café en la Ciudad Vieja de Jerusalén, zona normalmente llena de turistas y peregrinos que quedó casi vacía tras el inicio del conflicto entre Israel y Hamas en Gaza, el pasado 7 de octubre. La violencia aumentó la tensión regional y se nota en la Ciudad Santa, donde los palestinos dicen que la policía israelí aumentó los arrestos, la intimidación y los controles.
La huelga de este lunes fue convocada por las Fuerzas Nacionales e Islámicas, una coalición de facciones palestinas importantes, y la convocatoria se difundió por redes sociales para invitar a otros países a unirse a la exigencia de un cese el fuego. Las puertas de la mayoría de los comercios, empresas o escuelas amanecieron cerradas tanto en Jerusalén Este como en Cisjordania, ambos territorios ocupados por Israel, en una muestra de solidaridad de la población palestina con sus compatriotas de Gaza, donde los muertos por los ataques israelíes son más de 18.200 y los heridos rozan los 50 mil desde el inicio de la guerra.
En las últimas horas, según el ministerio de Salud de Gaza, más de 200 personas murieron por los ataques israelíes y otras 416 resultaron heridas, mientras «un gran número de víctimas siguen bajo los escombros» o tiradas en calles y rutas donde los servicios sanitarios o de rescate no pueden acceder, por lo que el número total de fallecidos podría ser mucho más alto. «Durante las últimas horas la ocupación (Israel) cometió 19 masacres en barrios residenciales y refugios de todas las zonas de Gaza«, expresaron las autoridades de la Franja.
Detenciones polémicas
Ante la guerra y el aumento de llamados a un alto el fuego inmediato, también trascendió que las fuerzas israelíes detuvieron a 142 niñas, mujeres y ancianas gazatíes desde el inicio de la incursión terrestre el pasado 27 de octubre. Según entidades palestinas estas siguen encarceladas por Israel, mientras que en estos días también trascendieron imágenes por redes en las que se ve a soldados israelíes arrestar a palestinos a los que deja esposados y casi desnudos.
De acuerdo con la prensa, fuentes de seguridad israelíes aseguran que en torno al 10 por ciento de estos arrestados estarían relacionados con Hamas, y luego de ser interrogados, algunos de los liberados denunciaron que fueron sujetos a malos tratos y violencia. Los milicianos palestinos lanzaron más andanadas de cohetes hacia distintos puntos de Israel, tanto áreas colindantes con Gaza como el centro del país, entre ellas la ciudad de Tel Aviv, lo que provocó heridas leves a un hombre en la urbe de Jolón.
Las brigadas Al Qassam, brazo armado de Hamas, siguen combatiendo en Gaza con fuerzas israelíes, que desde el inicio de su ofensiva por tierra perdieron al menos 104 soldados en enfrentamientos. El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, aseguró que las tropas están «a punto de desmantelar» los batallones de las milicias de Hamas en el campo de Refugiados de Jabalia, al norte de Gaza, y el barrio de Shijaiya, en la ciudad de Gaza.
«Las personas carecen de todo»
El director de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa), Philippe Lazzarini, aseguró que «no hay lugar verdaderamente seguro en la Franja de Gaza, incluso las oficinas de la ONU han sido golpeadas». «Cada vez hay más personas sin comer desde hace un día, dos días, tres días. Las personas carecen de todo», afirmó Lazzarini antes de una visita en el estrecho territorio donde, según él, la situación de los civiles es desesperante.
Israel impone un asedio completo a Gaza desde el 9 de octubre, impidiendo la entrada de agua, comida, medicamentos y combustible. Cerca de 1,9 millones de los 2,4 millones de habitantes del enclave fueron desplazados, casi un millón de ellos niños según el organismo de la ONU para la infancia. Israel había ordenado a la población refugiarse en el sur del territorio, pero el ejército ataca objetivos en toda la Franja.
Cientos de miles de civiles se agolpan ahora en el sur, cerca de la frontera con Egipto que está cerrada, y se ven obligados a desplazarse varias veces a medida que se extienden los combates. «Nos desplazamos de una zona a otra y no hay lugar seguro», lamentó Abu Mohamed, camino a Rafah, convertido en un gran campamento. Según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), sólo 14 de los 36 hospitales de Gaza funcionan con normalidad.
¿Rehenes drogados en Gaza?
Según Renana Eitan, directora del servicio psiquiátrico del Centro Médico Sourasky de Tel Aviv, los rehenes secuestrados por Hamas fueron drogados para mantenerlos dóciles y sufrieron abusos psicológicos y sexuales. «Nunca había visto algo así» en 20 años tratando a víctimas de traumas, declaró Eitan, quien agregó que «el abuso físico, sexual, mental y psicológico de los rehenes que regresaron es terrible».
El centro que dirige recibió a 14 rehenes liberados por Hamas. Algunos reportaron que fueron drogados, incluyendo lo que los médicos creen que eran benzodiazepinas, medicamentos psicotrópicos con efectos sedantes. «Querían controlar a los niños. Saben que si los drogan estarán callados», explicó Eitan, quien agregó que «a una de las niñas le administraron durante unas semanas ketamina», un potente anestésico disociativo conocido por provocar una sensación de desvinculación con el entorno.
Advertencia de EE.UU. a Israel
La guerra también se sufre puertas afuera de Gaza. Después de que el diario Washington Post publicara que el Ejército israelí habría herido al menos a nueve civiles con fósforo blanco en un ataque en octubre en el sur del Líbano, Estados Unidos recordó que el único «uso legítimo» del fósforo blanco en el campo de batalla es para iluminar la zona. «Evidentemente, cada vez que suministramos elementos como el fósforo blanco a otro ejército es con el convencimiento de que será utilizado para estos fines legítimos y cumpliendo con la ley», aseguró el vocero del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, John Kirby.
Un periodista del Washington Post encontró restos de tres proyectiles de artillería con fósforo blanco en Dhiera, localidad libanesa cercana a la frontera con Israel. De los nueve heridos en el ataque israelí a Dheira del 16 de octubre, al menos tres estuvieron hospitalizados, uno de ellos durante días. El diario apuntó que los códigos de producción de los lotes hallados coinciden con la nomenclatura utilizada por el Ejército estadounidense para clasificar municiones fabricadas en Luisiana y Arkansas en 1989 y 1992.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el fósforo blanco arde de manera instantánea cuando entra en contacto con el oxígeno y suele ser utilizado por los militares para iluminar campos de batalla. Esta sustancia causa quemaduras profundas y graves, e incluso puede corroer los huesos. Su humo es dañino para los ojos y las vías respiratorias.
Fuente: Página 12