Facundo Campazzo llegó a la NBA y dejó la capa de estrella que supo tener en el Real Madrid para vestirse con el mameluco de jugador de rol. Jugador muy necesario, sobre todo luego de la lesión de Jamal Murray (ligamentos de rodilla, afuera por toda la temporada), es quien tiene, como una de sus misiones, incomodar al base rival.
Así había marcado Campazzo a Curry. ¿Como Reyna a Maradona?
Quizá no estén muy acostumbrados a esas marcas pegajosas en la NBA, es cierto, y no todos reaccionan igual. Lo padeció Stephen Curry, recontra estrella del torneo y de los Warriors, quien, luego del partido de la semana pasada, con triunfo sobre Denver, al ser consultado por la marca del cordobés, dijo en una frase escueta pero elegante: «Sacó lo mejor de mí».
No sucedió lo mismo en la victoria de Denver sobre los Rockets con John Wall, el guardia del local, a quien primero Facu le robó una pelota en el primer tiempo y luego le cometió una falta intentando sacarle otro balón. La ahora figura de los texanos le recriminó esa insistencia y se produjo una discusión (educada por lo que se pudo apreciar en la transmisión) en la que ambos intercambiaron palabras. Pareció más bien explicaciones sobre una acción de juego legal (de hecho, ni pareció foul, si bien Facu se le pegó como estampilla a su rival).
La reacción verborrágica llegó con los comentaristas de la TV de Houston, que se vio por el NBA League Pass. «Campazzo es como la peste», fue una de las frases que se escucho en el diálogo de Bill Worrell y Matt Bullard, quienes llevaban adelante la transmisión, como si el cordobés fuera una plaga. En realidad, se interpretó, luego, como una especie de característica de los argentinos, que «son duros», señalaron. «Lo sabemos por Luis Scola», sumaron al concepto, recordando el paso de Luifa por los Rockets. «Los jugadores de Argentina no se echan atrás», redondearon. Falta técnica editó la imágenes en Twitter.
Campazzo, sin dudas, está dejando su sello en la NBA.
Fuente: Olé