La Jefa del Departamento Acuífero Guaraní, la Licenciada Estela María Solana, reflexionó sobre el valor del agua y el cambio climático como fenómeno transversal a la realidad de estos días.
Este 22 de Marzo se conmemora el Día Mundial del Agua, y por eso voces especializadas han brindado distintos tipos de informaciones. La Licencia Estela Solana, encargada del Departamento del Acuífero Guaraní en la Municipalidad de Concordia dijo que la inestabilidad del ciclo del agua aumenta debido al cambio climático, «lo que provoca fenómenos meteorológicos intensos, reduce la capacidad de previsión de la disponibilidad de los recursos hídricos, disminuye la calidad del agua e implanta una amenaza al desarrollo sostenible, la biodiversidad y vulnera los derechos humanos respecto del acceso al agua potable y al saneamiento, en todo el mundo.»
La licenciada explica que los impactos del cambio climático «son sumamente caprichosos y desiguales» que pueden variar desde grandes sequías hasta inundaciones, o ambas.
«Al mismo tiempo, el aumento de la demanda de agua destinada a la energía, la agricultura, la industria y el consumo humano, presume una dificultad cada vez mayor de lograr compromisos respecto a este precioso y limitado recurso, especialmente en aquellas zonas del mundo que ya se enfrentan al estrés hídrico» indica Solana.
El cambio climático es al mismo tiempo, una amezana y una posibilidad sin precedentes para «invertir en la gobernanza del agua y los sistemas de gestión de los recursos hídricos y transformarlos para que la humanidad pueda prosperar en un futuro cada vez más incierto y variable».
En 2015, los países adoptaron la estrategia “Transformar nuestro mundo”: la agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Sus 17 Objetivos (ODS) están interconectados y tienen por objeto reforzarse mutuamente. Por ejemplo, el Objetivo 6 «Garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos» es fundamental para la salud y el bienestar de la sociedad, mejorar la nutrición, poner fin al hambre, asegurar la paz y la estabilidad, conservar los ecosistemas y la biodiversidad, y lograr la seguridad energética y alimentaria.
El agua es también un componente esencial de las economías nacionales y locales. La gestión de los recursos hídricos fomenta la igualdad de género y la inclusión social, y promueve la creación y el mantenimiento de empleos en todos los sectores de la economía.
Desde esta perspectiva, el Departamento Acuífero Guaraní se encarga de realizar periódicamente el monitoreo de pozos del Acuífero Guaraní y de otros más superficiales como el Acuífero Salto Chico y Acuífero Salto, realizar acuerdos con Universidades, Entes Reguladores y Consejos afines para promover la colaboración, la investigación, promoción y difusión de los conocimientos.
«Este día nos invita a reflexionar sobre la importancia del líquido vital, esencial para el desarrollo
de las comunidades y ecosistemas» finaliza Solana.
