Hoy por la tarde, el abogado laboral Juan Gallo informó que se encuentra trabajando hace aproximadamente un mes con esta situación. Si bien no pudo establecer ningún parámetro penal más allá de que la causa se caratuló como abuso simple, confirmó la presencia de«hechos similares a los de su clienta» en las declaraciones de las otras víctimas. También comunicó que el funcionario público Roberto Larrarte «se entera de las denuncias y se presenta en la fiscalía» y que, en el ámbito laboral donde está abocado, el tratamiento psiquiátrico realizado a causa de este delito por la víctima incrementa la gravedad del hecho.
Hasta el momento radicaron la denuncia por acoso sexual y laboral cuatro mujeres que trabajaban con Larrarte, titular del Registro de Propiedad del Automotor N° 2. Las mismas no descartan que haya otras víctimas, ya que el denunciado está en ese puesto hace 30 años y siempre contrata mujeres.
Una de las denunciantes explicó que el hostigamiento era constante, donde Larrarte la tocaba, la hacía pasar sola a su oficina y condicionaba su accionar por el contexto laboral de la misma. También resaltó la impunidad sufrida, ya que el sujeto mantenía estas actitudes aún estando presentes otros compañeros y su misma esposa. Las secuelas de este acoso provocaron problemas de salud emocional, psicológico y físico en la víctima.
Ante esta grave situación, la trabajadora realizó la denuncia en la fiscalía de María José Fonseca en Tribunales donde recibió una respuesta muy rápida y de inmediato se tomaron los testimonios de los testigos presentados.
Este suceso se da en un marco provincial donde se sancionó días atrás la aplicación de la Ley Micaela, que exige la capacitación de todos los funcionarios públicos en cuestiones de género y violencia contra las mujeres.