El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, prometió actuar como «un muro frente a la agenda reaccionaria» que representan las «derechas retrógradas» del Partido Popular (PP) y de Vox al presentar su programa para un nuevo mandato en el marco del debate por su investidura en el Congreso de los Diputados. Sánchez defendió el proyecto de ley de amnistía para los independentistas catalanes en la primera jornada del debate parlamentario que se extenderá al jueves, cuando tendrá lugar la votación de la que previsiblemente será reelegido en su cargo.
«Si algo ha dejado claro la derecha reaccionaria es que no se va a detener. Por eso en este debate estamos eligiendo algo muy importante: o bien alzamos un muro ante estos ataques recurrentes a los valores de la España democrática y también constitucional, o bien le damos salvoconducto», expresó el líder del Partido Socialista Español (PSOE) ante el Congreso, que el jueves votará si le da un nuevo mandato.
Sánchez, que en las elecciones de julio terminó segundo detrás del derechista Alberto Núñez Feijóo pero consiguió igualmente los votos necesarios para lograr un nuevo mandato, cargó contra el PP por haber sellado pactos de gobierno con el ultraderechista Vox luego de las elecciones autonómicas y municipales de mayo. Para Sánchez el líder del PP actuó como «una derecha irresponsable que blanquea y legitima a la ultraderecha para llegar al poder».
Defensa a la ley de amnistía
En un Congreso blindado, el líder socialista afirmó que lo que hacen las derechas es «rezumar clasismo, renegar de las conquistas en derechos, negar el cambio climático o despreciar a quienes aman de forma distinta a ellos», y defienden un «modo único y excluyente» de ser españoles. Sánchez remarcó que si el PP se considera aún «un partido de Estado, no puede actuar al dictado de una organización ultraderechista» y llamó a Núñez Feijóo a tener «responsabilidad y sentido de Estado».
Al hablar sobre la amnistía acordada con los independentistas catalanes para conseguir su respaldo a la investidura, Sánchez dijo que «nada de lo que estamos viviendo es inédito en nuestra democracia», porque los gobiernos del PP «concedieron 1.400 indultos en un solo día» e incluso «indultaron a miembros de Terra Lliure, sentenciados por terrorismo» al tiempo que cedieron competencias a Cataluña y el País Vasco.
«Cuando la derecha llega a acuerdos con el nacionalismo es un pacto entre caballeros; si es la izquierda, entonces es toda una traición a la patria», remató el político socialista. Además evaluó que la amnistía es necesaria para cerrar las heridas abiertas por esta «crisis política de la que nadie se puede sentir orgulloso» y aseguró: «Hemos antepuesto el reencuentro a la venganza. En definitiva, la unidad a la fractura».
La ley de amnistía, calificada de inconstitucional por la oposición, anulará la responsabilidad penal, administrativa y contable de todos aquellas personas vinculadas con la preparación, ejecución y consecuencias del proceso soberanista en Cataluña durante una década, entre el 1 de enero de 2012 y el 13 de noviembre de 2023. La ley afecta entre otros al expresidente regional de Cataluña Carles Puigdemont, prófugo de la justicia española en Bruselas.
Mención a Milei
En su discurso de una hora y 45 minutos, Sánchez aprovechó para enrostrarle al PP que el expresidente del gobierno Mariano Rajoy apoyó en Argentina al candidato de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei. Sánchez citó una declaración de Milei en la que sostuvo que «la justicia social es una aberración y es injusta porque implica un trato desigual frente a la ley» y la comparó con una afirmación que hizo hace unos meses la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien señaló que «la justicia social es un invento de la izquierda para promover la cultura de la envidia».
«Este gobierno de coalición que represento no considera la justicia social una aberración, antes al contrario, la consideramos la condición misma de la vida en sociedad (porque eso) es justamente patriotismo, ser conscientes de que navegamos todos en el mismo barco y el bienestar propio depende del de los demás», aseguró el líder socialista.
Sánchez anunció una serie de medidas dirigidas a los sectores populares, entre ellas la rebaja del IVA de los alimentos hasta junio de 2024 y la gratuidad, a partir del primero de enero, del transporte público para todos los menores, jóvenes y desempleados. Además se comprometió a destinar 10 euros a la lucha contra la violencia machista por cada euro que un gobierno autonómico municipal retire de lo destinado a su prevención y eliminación.
Núñez Feijóo contra «el mal mayor»
A su turno Núñez Feijóo tomó la palabra para acusar a Sánchez de «corrupción política» por haber comprado «con cheques» los votos que necesita de los partidos independentistas y lo llamó a pedir perdón a los catalanes constitucionalistas, a las fuerzas de seguridad del Estado y a los votantes por mentirles. «Usted es el mal mayor. Es el problema. Mientras siga, España estará condenada a la división. Este será su legado», señaló el presidente del PP durante su intervención ante el pleno del Congreso.
La vicepresidenta segunda en funciones y líder de la alianza de izquierda Sumar, Yolanda Díaz, instó a Sánchez a «seguir conquistando derechos conjuntamente» y dio por seguro que con el gobierno de coalición «España es hoy un país mejor». Criticó a Núñez Feijóo, a quien acusó de «incendiar España» y de «violentar la Constitución». Los populares, advirtió Díaz, «sólo conocen una forma de gobierno que se llama corrupción».
En tanto el titular de Vox, Santiago Abascal, comparó a Pedro Sánchez con Adolf Hitler y juzgó que el líder del PSOE debería estar en el banquillo de los acusados por su acuerdo con los catalanes. «Por supuesto lo disfrazarán con ropajes de legalidad, de la misma manera que llegaron al poder personajes nefastos como Hugo Chávez, Nicolás Maduro o Adolf Hitler», advirtió Abascal, quien insistió en la comparación con el líder nazi que «también llegó al poder mediante unas elecciones y sólo después maniobró para liquidar la democracia».
Se espera que la votación sea este jueves, después de que se pronuncien los grupos que no llegaron a hacerlo el miércoles y que Sánchez sea investido debido a que tiene garantizados 179 de los 350 votos del Congreso, tres por encima de la mayoría absoluta necesaria. Si no esto no ocurre, 48 horas después de la primera votación, es decir, el sábado, vuelve a intervenir el candidato durante 10 minutos, hablan de nuevo los grupos y se vuelve a votar de la misma forma, solo que en este caso Sánchez solo necesitaría la mayoría simple de la Cámara.
Sánchez consiguió el jueves pasado el apoyo fundamental de los siete diputados de la formación separatista catalana de Carles Puigdemont, Junts per Catalunya, a cambio de la próxima tramitación en el Parlamento de la ley de amnistía para los independentistas procesados por los tribunales, principalmente por su implicación en el intento de secesión de Cataluña en 2017, una medida que divide profundamente a la sociedad española. Vox y el PP motorizaron protestas multitudinarias en todas las ciudades de España que prometen mantenerse en los próximos días, razón por la que las autoridades planificaron un amplio operativo de seguridad para este jueves.
Fuente: Página 12