Así lo informó el Palacio de Hacienda luego del encuentro que el funcionario mantuvo hoy con el ministro de Finanzas de Francia y con el presidente del Club de París.
“El último tramo de la gira europea se desarrollará en la ciudad de Moscú donde también se sumará la asesora presidencial, Cecilia Nicolini. Las temáticas serán la relación de cooperación estratégica, las negociaciones con el FMI y la producción de la vacuna Sputnik V en Argentina”, indicó en un comunicado. El representante argentino ante el FMI, Sergio Chodos, también será de la partida.
Guzmán se reunió este viernes en la ciudad de París con su par de Finanzas francés, Bruno Le Maire, y con el director general del Tesoro y presidente del Club de París, Emmanuel Moulin, “con quienes avanzó en el dialogo sobre la renegociación de la deuda argentina”, al igual que ocurrió con sus pares de Alemania, Italia y España.
El titular del Palacio de Hacienda mantuvo un encuentro por la mañana con Le Maire, economista y prolífico escritor, “con quien conversó sobre las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y con el Club de París”, ya que el Gobierno pretende postergar los vencimientos con ambos organismos. En mayo hay un vencimiento de USD 2.400 millones con el Club de París, mientras que en septiembre y diciembre se suman dos pagos de capital al FMI por un total de USD 4.400 millones.
Además, “los ministros dialogaron sobre las relaciones entre la Argentina y Francia, y el trabajo en el G20 para afianzar reglas que conduzcan a una mayor estabilidad y sustentabilidad global”.
Por otro lado, “Guzmán y Le Maire coincidieron en la importancia de avanzar en políticas tributarias internacionales que resuelvan el problema de la elusión impositiva que se padece con las actuales reglas de la globalización”.
“Siempre es muy valioso el diálogo con mi par de Francia con quien seguimos edificando consensos sobre las relaciones de Argentina con el FMI y el Club de París, uniendo esfuerzos por un multilateralismo más sano para el mundo. Gracias, Bruno Le Maire, por tu compresión y el apoyo de siempre”, afirmó Guzmán al finalizar el encuentro.
Luego, el ministro se reunió con el presidente del Club de París, Emmanuel Moulin, “con quien se acordó trabajar de forma constructiva para que el país pueda tener una capacidad sostenible de cumplir con sus compromisos”. Las reuniones se desarrollaron en el sofisticado edificio de la rue de Bercy que antes funcionaba como una aduana.
Habrá que ver si todos estos gestos diplomáticos se traducen en hechos en las próximas semanas, cuando el país tenga que afrontar los mencionados pagos.
La retórica alentadora del ministro desde Europa -que contrasta con el panorama económico local- se complementa con la reciente llegada de dos importantes referentes de Washington a Buenos Aires, que debería interpretarse como un síntoma de preocupación que puede ser aprovechado por el gobierno argentino en este contexto altamente crítico para el país.
Aunque con enfoques diferentes, las agendas del almirante Craig Faller, jefe del Comando Sur y de Juan González, el principal asesor para temas de América Latina del presidente norteamericano Joe Biden, coinciden en demostrar que hay un espacio para el diálogo y la cooperación bilateral.
Como señaló González a Infobae, este acercamiento se puede traducir en una mayor flexibilidad del principal socio del FMI al negociar con el organismo multilateral al que la Argentina le debe USD 45.000 millones contraídos por el gobierno de Mauricio Macri.
El presidente Bill Clinton colaboró para que el FMI fuera más flexible con la Argentina en el gobierno de Menem
Esta es una señal importante para la administración de Alberto Fernández, porque “la política” una vez más podría imponerse a los técnicos del FMI. Ejemplos que reflejan que la política internacional se impone a la burocracia del Fondo sobran: ocurrió en los 90 cuando el equipo de Bill Clinton -y el propio director gerente Michelle Camdessus- desoía las quejas de su staff por los incumplimientos de la Argentina; también, en 2003 en el gobierno de Néstor Kirchner cuando Anne Krueger no quería firmar un roll over pero lo hizo por presión del tándem George W. Bush-John Taylor; y, una vez más, se dio en 2018 cuando David Lipton no quería ceder para firmar un segundo crédito, pero tuvo que hacerlo por la comunicación directa entre Donald Trump y Mauricio Macri.
Esta nueva “ventana de oportunidad” puede tener su razón de ser en la decisión de Estados Unidos de no dejar que la Argentina termine de caer, mientras China aumenta su influencia en la región en medio de la crisis por la pandemia.
Sin embargo, a la vez, esta mirada atenta de Washington le generará condicionamientos al gobierno argentino, por la tradicional agenda norteamericana en materia de derechos humanos (en particular por Venezuela en la región), la lucha contra la corrupción y la seguridad jurídica para el sector privado. La creciente influencia de Paula Español como virtual ministra de Economía plenipotenciaria seguramente no encajará en este potencial acercamiento.
La buena noticia es que los gritos y la indiferencia de la administración de Trump parecen haber sido reemplazados por el habitual “soft power” de una administración demócrata. De todos modos, este cambio político no es una garantía en sí mismo, porque las relaciones bilaterales en el gobierno de Obama fueron malas por la errática política exterior de Cristina Kirchner.
Última escala en Moscú
Economía indicó que, tras confirmarse una serie de reuniones, “el último tramo de la gira europea se desarrollará en la ciudad de Moscú donde se sumará la asesora presidencial, Cecilia Nicolini, y con quien avanzarán en la profundización de la relación de cooperación estratégica con Rusia”. Además, en la capital rusa “Guzmán mantendrá un encuentro con su par de Finanzas ruso, Anton Siluanov, y con representantes de la Cancillería”.
“En estos encuentros, el ministro dialogará con las autoridades rusas sobre las negociaciones con el FMI y sobre la necesidad de avanzar en reglas para que haya un aumento en la liquidez global del cual se beneficien los países de ingresos medios”.
También, “tiene previsto desarrollar reuniones para avanzar en la colaboración de los países para la producción de vacunas, en pos de concretar inversiones para producir en la Argentina la Sputnik V contra el COVID-19”.
Cabe recordar que Laboratorios Richmond lanzó un fideicomiso para su nueva planta de biotecnología, donde contribuirá con la fabricación de la vacuna Sputnik V en la Argentina. En este sentido, el lunes aterrizó en el aeropuerto de Ezeiza un cargamento de 170 kilos enviado desde Moscú para comenzar a evaluar procesos analíticos y productivos.
Fuente: El Día