Israel llegó hasta la ciudad de Gaza y destruyó 14 mil objetivos de Hamas

Israel anunció el martes que sus soldados ya operan en Ciudad de Gaza, principal localidad de la Franja, y subordinó cualquier cese al fuego en el territorio palestino a la liberación de los rehenes capturados durante el sangriento ataque llevado a cabo por Hamas hace exactamente un mes. El ataque más letal desde la creación de Israel en 1948 desencadenó una campaña de bombardeos contra el territorio palestino gobernado por Hamas desde 2007. La Autoridad Palestina le exigió a la comunidad internacional que tome una postura más clara frente a la «masacre» israelí en Gaza. 

«Estamos en el centro de Ciudad de Gaza», declaró este martes el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, en una rueda de prensa. «Gaza es la mayor base terrorista jamás construida», agregó Gallant mientras el país rendía homenaje en las calles, en los trabajos y en los hogares a las 1.400 personas asesinadas el 7 de octubre por los milicianos islamistas, que capturaron a 240 personas llevadas a Gaza.

Además de imponer un «asedio total» al enclave, interrumpiendo los suministros de agua, comida y combustible, el Ejército israelí libra batallas terrestres con el objetivo de «aniquilar» a Hamas. El grupo islamista informó que los bombardeos israelíes ya dejan unos 10.300 muertos, entre ellos más de 4 mil niños, además de 25.900 heridos en la Franja.

Intensos combates sin final a la vista

El vocero del Ejército israelí, el contralmirante Daniel Hagari, informó que sus tropas atacaron más de 14 mil objetivos de Hamas, destruyendo más de 100 entradas a túneles del grupo islamista y capturando más de 4 mil armas y cohetes «escondidos entre la infraestructura civil». Este martes el Ejército identificó una «célula terrorista escondida dentro de una mezquita», que trató de escapar entrando a un túnel cercano pero sus tropas «mataron a la célula con ayuda aérea».

El campo de refugiados de Shati, un distrito urbanizado en la costa norte de la ciudad de Gaza, fue intensamente bombardeado desde el aire y el mar durante los últimos dos días, dijeron los residentes. Las Brigadas al Qasam aseguraron estar combatiendo a las tropas israelíes en torno a la ciudad de Beit Lahia, en el norte. Las milicias palestinas lanzaron decenas de cohetes hacia el centro de Israel, en dirección a Tel Aviv, aunque no se produjeron impactos.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, condicionó un alto el fuego, reclamado por numerosos países, a la liberación de los rehenes. «Ni gasolina ni cese el fuego sin la liberación de nuestros rehenes», sentenció el líder ultranacionalista en un discurso televisado. Netanyahu también señaló que Israel controlará la seguridad del territorio palestino de 2,4 millones de habitantes cuando termine la guerra.

«Me gustaría decirles que lo que vemos sobre el terreno, a partir de los informes que recibimos y las conversaciones con comandantes y soldados, es un éxito extraordinario«, dijo Netanyahu al visitar la base militar Tzelim, a unos 25 kilómetros de la Franja de Gaza. «Es cierto que hay problemas. A veces hay pérdidas muy dolorosas, pero en general el éxito es fenomenal», agregó el primer ministro, mientras ya suman 348 los soldados israelíes caídos en esta guerra.

«Un mes de carnicería» en Gaza

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, aseguró que pasó «un mes completo de carnicería, sufrimiento incesante, derramamiento de sangre, destrucción, ultraje y desesperación». El Ejército israelí lleva semanas ordenando a los civiles del norte de Gaza que huyan hacia el sur. Las autoridades estadounidenses aseguraron el sábado que aún hay cerca de 350 mil civiles en el norte del enclave, donde se concentran la mayoría de los combates.

Los bombardeos arrasaron barrios enteros en Gaza. Frente a los hospitales se amontonan cadáveres en bolsas mortuorias blancas y los cirujanos operan en suelos ensangrentados con la luz de sus teléfonos. Más de 100 personas murieron en nuevos bombardeos el martes por la madrugada, según el ministerio de Salud de Hamas.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) indicó que uno de sus convoyes con material médico para un hospital de la Franja fue blanco de disparos: dos camiones fueron dañados y un conductor sufrió heridas leves. «CICR recuerda a las partes en conflicto su obligación, bajo la ley humanitaria internacional, de respetar y proteger en cualquier situación a los trabajadores humanitarios», destacó el comité.

Estados Unidos, férreo aliado de Israel, llamó a la moderación y facilitó algunas entregas de ayuda, así como la salida de ciudadanos con pasaportes extranjeros a través del paso de Rafah, en la frontera de Gaza con Egipto. Cientos de palestinos con pasaporte extranjero esperan para salir del enclave. El paso, el único que no está bajo control de Israel, abrió este martes por quinta vez desde el inicio de la guerra para permitir también trasladar a los heridos a hospitales egipcios. 

Netanyahu ya había condicionado el lunes, en una entrevista con el canal estadounidense ABC News, cualquier alto el fuego a una liberación de los rehenes. «Con respecto a las pequeñas pausas tácticas, una hora aquí, una hora allá, ya las hemos tenido», dijo «Bibi» refiriéndose a una declaración de la Casa Blanca sobre la posibilidad de implementar pausas para permitir que los civiles huyan de los combates y para que entre ayuda humanitaria. 

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, lamentó la insuficiente ayuda que llega a través de Rafah. Con 569 camiones desde el 21 de octubre, Guterres aseguró que «el goteo de ayuda no es nada frente al océano de necesidades».

Pedido de la Autoridad Palestina

El ministerio de Asuntos Exteriores de la Autoridad Palestina criticó a los países que todavía ponen en tela de juicio las «masacres» de civiles que la «ocupación israelí» está cometiendo en la Franja de Gaza. El gobierno palestino exigió este martes a la comunidad internacional que muestre «mayor audacia y coraje», tanto «jurídico» como «moral», para posicionarse contra la guerra y medidas de presión para ponerle fin.

«Las cifras no pueden expresar la realidad de lo que está sufriendo nuestro pueblo en la Franja de Gaza. Una nueva catástrofe en todos los sentidos de la palabra», denunció la cartera de Exteriores en un comunicado. Las autoridades palestinas denuncian que Israel cuenta con el apoyo de varios países para resolver el conflicto de manera unilateral y a través de su «destructiva maquinaria militar de acuerdo con sus intereses», que no son otros que la anexión de la Cisjordania y la destrucción de la Franja de Gaza.

La violencia se intensifica en Cisjordania, territorio ocupado por Israel desde 1967, donde más de 150 palestinos murieron desde el 7 de octubre, según la Autoridad Palestina. En la frontera de Israel y Líbano también hay intercambios diarios de disparos entre el Ejército israelí y el movimiento chiita Hezbollah. Netanyahu advirtió el martes que Hezbollah «cometería el error de su vida» si entrara en guerra con Israel. 

Un gran número de vecinos y amigos se congregaron el martes en el sur del Líbano para despedir a tres niñas que fallecieron junto a su abuela en el bombardeo de un dron israelí, en el ataque de mayor envergadura contra un objetivo civil en casi un mes de violencia fronteriza. Una marea de personas cargaron en hombros por las calles de la localidad de Blida los féretros de las tres hermanas, de entre 10 y 14 años, y de la mujer fallecidas después de que el vehículo en el que viajaban fuera alcanzado el domingo pasado por las fuerzas israelíes desde el otro lado de la frontera.



Fuente: Página 12

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