Marcelo Pecci integraba la Unidad Especializada de Lucha contra el Crimen Organizado y el Narcotráfico de Paragya. Fue atacado por sicarios que llegaron hasta la playa caribeña de Barú en dos motos de agua y le dispararon mientras estaba con su esposa, la periodista Claudia Aguilera. El gobierno de Mario Abdo Benítez señaló que el fiscal era el centro del objetivo del ataque debido a las múltiples investigaciones antidrogas que lideraba.
«Llegaron dos hombres, se acercaron, le dispararon y se fueron; un guardia quiso acercarse pero le dispararon también al guardia», relató Aguilera, que además dijo que Pecci no había recibido amenazas. Poco antes del asesinato del fiscal paraguayo, la pareja había compartido en redes sociales que estaban esperando un bebé. Aguilera dijo, además, que Pecci no había recibido amenazas.
Las hipótesis en torno al crimen
Los peritos revelaron que la hipótesis central es que “el magnicidio fue en razón de su función” por los casos que investigaba en su país natal. En tanto, este miércoles el ministro de Interior de Paraguay, Federico González, compartió ese análisis. «Entendemos que era el objetivo, pero se están analizando varias alternativas y curso de acción», aseguró en una conferencia de prensa.
González tampoco descartó la posibilidad de que el fiscal, uno de los más importantes del país, hubiese sido seguido desde Paraguay o que detrás del atentado esté el Clan del Golfo, cuyo líder máximo, Dairo Antonio Úsuga, fue recientemente extraditado a Estados Unidos.«Todas esas posibilidades están siendo investigadas en este momento tanto en Colombia como acá en Paraguay», explicó.
«Estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance y no vamos a escatimar esfuerzos para llegar hasta los que perpetraron ese hecho, tanto autores materiales como autores intelectuales», subrayó el ministro. Consultado sobre la repatriación del cuerpo del funcionario, explicó que se están haciendo los trámites y gestiones para realizar ese proceso «en la mayor brevedad».
Más temprano, el ministerio público de Colombia difundió una imagen de uno de los presuntos sicarios. Por su parte, el director de la Policía Nacional de Colombia, Jorge Vargas dijo que no tenían conocimiento de que Pecci estaba en el país para explicar porqué el fiscal paraguayo no tenía custodia a pesar de que en Asunción es una de las personas con más protegidas. La Fiscalía General del Estado y la Policía Nacional de Paraguay ya designaron a los fiscales Alicia Sapriza y Manuel Doldán al frente de una comitiva que viajará a Colombia para trabajar con los especialistas locales.
Vargas afirmó que hasta el momento no realizaron detenciones y que están «están entrevistando múltiples personas que estaban en el lugar de los hechos”. «En varios puntos de la geografía hay ciudadanos extranjeros que salieron de Cartagena y son requeridos, para que amplíen información de lo que pasó”, subrayó el directivo de la policía.
Los casos del fiscal Pecci
Pecci, de 45 años, participaba en dos de las investigaciones con mayor repercusión mediática en Paraguay: la investigación denominada «A ultranza Py» que sólo en febrero realizó 100 allanamientos, más de 40 detenciones y unos 100 millones de dólares en bienes incautados producto del tráfico de cocaína a Europa; y otra por crímenes atribuidos al narcotráfico durante un recital musical en enero en San Bernardino, cerca de Asunción.
El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, condenó el asesinato y extendió sus condolencias a los familiares del funcionario.»El cobarde asesinato del fiscal Marcelo Pecci en Colombia enluta a toda la nación paraguaya; condenamos en los términos más enérgicos este trágico hecho y redoblamos nuestro compromiso de lucha contra el crimen organizado», tuiteó el mandatario, que dijo haber conversado con su par Iván Duque quien también se refirió al hecho en Twitter y dijo que acordó con su par paraguayo “toda la cooperación para hallar a responsables”.
El diario capitalino El Tiempo, reveló que las autoridades pidieron la lista de pasajeros del 5 de mayo del vuelo de la aerolínea Copa en el que llegó Pecci y su esposa, ante la sospecha de que lo siguieron desde Asunción.
Fuente: Página 12