Rusia y Ucrania rebajan las expectativas de un pronto fin a la guerra 

Rusia descartó un rápido fin de su invasión a Ucrania, luego de que el gobierno ucraniano y algunos países occidentales recibieran con escepticismo un anuncio ruso de reducción de operaciones militares gracias a los avances en las negociaciones de paz. El vocero de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, sostuvo que las negociaciones celebradas el martes por Moscú y Kiev en Turquía no arrojaron nada «muy prometedor» y que aún queda «mucho trabajo» por hacer. Por su parte el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo que no veía razones para creer el anuncio de Rusia de que reduciría su actividad militar en torno a Kiev, la capital de Ucrania, y la también norteña Chernigov, dado lo que sigue sucediendo sobre el terreno

Seguí el conflicto Rusia – Ucrania, minuto a minuto

Los negociadores de Kiev y Moscú presentaron el martes las propuestas más detalladas hasta ahora de lo que podría ser el marco para poner fin a un conflicto que ha dejado miles de muertos y forzado la huida de Ucrania de más de cuatro millones de personas. En la ronda de diálogo en Estambul, la primera en persona en dos semanas, la delegación ucraniana presentó propuestas para un acuerdo de paz que incluye que Ucrania se declare neutral a cambio de que varios otros países garanticen su seguridad.

Alemania se ofrece como garante

El canciller alemán, Olaf Scholz, expresó en una conversación telefónica con Zelenski la disposición de Berlín a convertirse en garante de la seguridad del país en caso de que se llegue a un acuerdo de paz, ofrecimiento que también ratificó Italia. El jefe de gobierno alemán también habló con el presidente ruso Vladimir Putin, de quien obtuvo la promesa de que la Unión Europea (UE) podrá seguir pagando el gas ruso en euros y no en rublos como lo había anunciado previamente el Kremlin.

Volviendo a las negociaciones, el viceministro de Defensa ruso, Alexander Fomin, presente en Turquía, anunció una reducción «radical» de operaciones militares en torno a Kiev y Chernigov para «aumentar la confianza de cara a más conversaciones». En cuanto a los próximos pasos del diálogo, el jefe negociador ruso, Vladimir Medinski, dijo que su delegación llevaría las propuestas ucranianas al presidente Putin y que luego Moscú iba a dar una respuesta, pero no precisó cuándo.

«Por el momento, no podemos informar de nada muy prometedor o de un avance. Hay mucho trabajo por hacer», declaró a la prensa el vocero de Putin y del Kremlin, Dmitri Peskov. De todos modos, Peskov calificó de «positivo» el hecho de que la delegación ucraniana «haya finalmente empezado a formular de manera concreta sus propuestas y a ponerlas por escrito».

Zelenski llama a «no bajar la guardia»

Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero pasado luego de que Estados Unidos rechazara sus exigencias de que la exrepública soviética renunciara a ingresar a la OTAN la alianza militar liderada por Washington, algo que Moscú ve como una seria amenaza. En un video difundido en la noche ucraniana, Zelenski dijo que las negociaciones en Turquía habían arrojado señales que podían calificarse de «positivas», pero matizó que «esas señales no silencian las explosiones de los bombardeos rusos».

El mandatario advirtió al mundo y a la ciudadanía ucraniana que no hay apurarse, dijo que Rusia tuvo que ceder por la fuerza de la resistencia de las tropas nacionales y que Ucrania no debería «bajar la guardia» porque Rusia todavía puede lanzar ataques.  «No nos creemos a nadie, ni una sola frase bonita. No entregaremos nada. Lucharemos por cada metro de nuestro territorio», agregó Zelenski al destacar: «La libertad debe estar tan armada como la tiranía».

Desconfianza de los aliados

Estados Unidos y otros aliados occidentales de Ucrania expresaron sus dudas sobre las intenciones de Rusia. «Veremos si cumplen», declaró el martes el presidente estadounidense, Joe Biden, luego de conversar con los líderes de Reino Unido, Francia, Alemania e Italia, que prometieron mantener las sanciones a Rusia y llamaron a «no bajar la guardia» ante Moscú. 24 horas después Biden prometió 500 millones de dólares más en ayuda a Ucrania al hablar por teléfono con Zelenski, informó la Casa Blanca.

Ucrania usará ese dinero para fortalecer su economía y pagar gastos relacionados con la Administración pública, como salarios y servicios públicos, detalló este miércoles la directora de Comunicación de la Casa Blanca, Kate Bedingfield, en una rueda de prensa. Bedingfield recordó que Estados Unidos ha ofrecido más de dos mil millones de dólares en ayuda a Ucrania desde que Biden llegó al poder en enero de 2021.

El viceprimer ministro británico, Dominic Raab, dijo por su parte que el Reino Unido juzga «a la máquina militar rusa por sus acciones, no por sus palabras». «Obviamente hay algo de escepticismo. La puerta de la diplomacia siempre se dejará entornada, pero no creo que podamos confiar en lo que sale de la boca de la maquinaria bélica de Putin», dijo Raab a la cadena Sky News.

En la misma línea el ministro de Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian, se mostró escéptico sobre la voluntad de Rusia para terminar con la guerra en Ucrania y constató que no ha habido «un avance sobre ningún asunto» en las negociaciones entre Moscú y Kiev. «Yo creo en los actos, no en las palabras, si mañana por la mañana el presidente Putin determina que renuncia al asedio a Mariupol, permite que la ayuda humanitaria entre y deja a la población civil circular libremente, entonces diré: ‘Sí, hay un progreso'», afirmó Le Drian, en una entrevista a France 24.

La semana pasada, Rusia dijo que había culminado la primera etapa de su ofensiva en Ucrania y que ahora iba a reagrupar fuerzas para lograr su «principal objetivo» de conquistar la región del este de Ucrania conocida como Donbass. Más de 14 mil personas han muerto en el Donbass en combates entre el Ejército ucraniano y milicias separatistas alzadas en armas contra Kiev desde 2014, que ahora pelean junto a las tropas invasoras rusas contra las ucranianas.

En este marco, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, evaluó que los bombardeos y los ataques contra zonas pobladas de Ucrania generan una «inmensa preocupación» y podrían configurar «crímenes de guerra». Bachelet recordó que «las vidas de millones de personas se han visto trastornadas al verse forzadas a huir de sus hogares o a vivir en sótanos y en refugios antiaéreos mientras sus ciudades son hostigadas y destruidas».

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Fuente: Página 12

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