Un equipo más allá de Messi, el legado de esta Selección :: Olé

En el mismo momento que este equipo reescribe la historia, rompe marcas, establece nuevos estándares de calidad, nos obliga a poner todo en perspectiva y proyectar su peso en el devenir de los tiempos. Estadísticamente, es el ciclo más exitoso por peso específico de sus logros, con dos Copas América seguidas y un campeonato Mundial como jamón del sandwich.

Pero es fuera del plano meramente estadístico en el que este equipo deslumbra. Como característica fundamental, una tendencia al crecimiento constante, a nivel individual y colectivo, que lo lleva a no encontrar techo. Si en el Mundial de Qatar mostró el brillo como carta de presentación, en la etapa que vino después esta Selección ganó en malicia, astucia, inteligencia para saber moverse en la chiquita, pies de plomo para moverse en el fango de los partidos feos. Así, por ejemplo, le ganó a Colombia en la final de la Copa América 2024, a la que llegó, pese a ser campeón mundial, como punto según el criterio de muchos, y sin embargo le dio al equipo cafetero una lección sobre cómo jugar finales.

En estas Eliminatorias sacó a mostrar los laureles sin hacer alarde de ellos, llevándolos con naturalidad, sin estridencias. La última muestra de superación la dio el martes en el Monumental, dándole un baile histórico a Brasil, con una lección apabullante de fútbol y carácter, en respuesta, también, a algunas bravuconadas de los futbolistas brasileños que tuvieron que comerse sus palabras. Todo, claro, sin Leo Messi en cancha, con los mismos laderos que lo secundaron en Qatar, que dieron la cara por él en la final de la Copa América en Estados Unidos cuando salió por una lesión, pero que esta vez jugaron como si su líder estuviera ahí con ellos. Esta Selección demostró que pudo trascender a Messi, señal de que, cuando Leo ya no esté, podrá continuar su legado. Será, así, la mejor manera de honrar su obra.